Un poco de historia, aromas, calor y sabor
Desde épocas remotas, nuestros antepasados aprendieron a dominar el fuego, el cual consideraban un regalo de los dioses. Quizás las primeras chispas fueron el fuego inspirador y protector que les dio, luz, calor y sabor en la cocción de los primeros alimentos crudos. Hoy sabemos que los largos tenedores y las brochetas son parientes lejanos de aquellas estacas con que el hombre primitivo clavaba en animales para sostenerla mientras asaba…
Fueron perfeccionando la técnica de los sabores, mezclando hierbas, semillas y raíces; frescas, machacadas o solas, descubriendo exquisitos y muy variados gustos que llegan a nuestros días en innumerables métodos y recetas.
La Historia en tu mesa
Alguien dijo alguna vez que la historia de la humanidad está sentada delante nuestro, en el mantel de la mesa en que comemos.
El enorme valor atribuido a las especias provocó el auge económico de Oriente antes del 2000 A.C.; luego durante muchos siglos los árabes controlaron todas las rutas con la India y más adelante Alejandría en poder de Roma, fue el Emporio Comercial.
Entre los siglos XIII y XV Venecia monopoliza el comercio con Oriente. Portugal y España, a la búsqueda de una nueva ruta de las Especias, apoyan económicamente a navegantes como Colón y Américo Vespucio, quienes al dirigirse a occidente se encuentran con un nuevo mundo.
Cada país aportó sus rasgos particulares, contribuyendo al patrimonio universal del arte gastronómico.
Por eso, en El Fogón queremos ofrecerles, respaldados en una tradición sanamente evolucionada, toda una línea de especias y condimentos totalmente naturales, sin aditivos ni sustancias químicas, legándonos una verdadera herencia rica en aromas, colores y sabores.
Y con el mejor de los gustos: ¡el de compartirlo!